Son muchas las ocasiones en las que oimos hablar de un jacuzzi o una bañera de hidromasaje, pero ¿sabe cuales son las diferencias? La principal es que la bañera de hidromasaje es un producto de interior y un jacuzzi o spa, está pensado para usarse en espacios exteriores como la terraza o el jardín… Pero eso no es todo.
Jacuzzi exterior
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A menudo nos preguntamos qué complemento seria el ideal para nuestro jardín: una piscina, una zona chill out, un jardín con elementos naturales,… Existe una opción que nos permite sin lugar a duda, cumplir con nuestros sueños a nivel estético, utilitario y esencial: un Spa para el jardín. Comprar spa exterior fabricado en España hoy en día es posible gracias a la marca Aquavia Spa. Una marca dedicada a la fabricación de Spas y jacuzzis, con una experiencia de más de 25 años en el mercado de los Spas.
Si desea un spa en casa, Aquavia Spa es la mejor opción, ya que dispone de una amplia gama de producto destinado a todas aquellas personas o empresas que estén pensando en comprar un spa fabricado en España.
¿Qué es un jacuzzi Exterior?
Un Spa Exterior es una minipiscina de hidromasaje diseñado y concebido para crear un espacio donde se compartan sensaciones y los momentos más especiales.
Un jacuzzi se compone de un casco de material acrílico, con formas totalmente ergonómicas, que se adaptan perfectamente a los diferentes cuerpos y permiten disfrutar cómodamente de un masaje de agua y aire en todo el cuerpo. Un jacuzzi de exterior, está acabado con un mueble con una alta resistencia a la intemperie, aunque también es posible instalar el Spa incorporado en el jardín, igual que una piscina. Si estás pensando en comprar un spa exterior, deberias tener en cuenta sistemas como el llamado EcoSpa, con el que el consumo del jacuzzi se reduce de una forma importante, lo que se traduce en menos coste de mantenimiento.
Los Spas de exterior, disponen de un control que le permitirá acceder fácilmente a los diferentes programas de filtración y configuración de temperatura, lo que le permitirá tener siempre el Spa con el agua cristalina y a la temperatura deseada.
Uso de los Spas en Europa
En Europa existe una fuerte cultura del Spa. Países como Inglaterra, donde el Spa se denomina popularmente Hot Tub, Francia, Suiza, Italia o Alemania, país en el que este producto se conoce como Whirlpool, tienen una cultura muy extendida del uso del Spa como elemento familiar, social o para el uso terapéutico.
No sólo se trata de un elemento necesario en cada hogar en el que se pueda incorporar un Spa para el exterior: el Spa se convierte en un elemento necesario en cualquier reunión entre amigos o familia, en un elemento ideal para acabar las barbacoas o para disfrutar de los momentos más íntimos.
Desde hace ya más de 30 años, el mercado de los Spas en Europa ha ido incrementando su presencia de una forma exponencial. Lo que antes era un producto de lujo, sólo al alcance de algunos, se ha convertido en un producto de consumo, con una gran variedad de modelos y prestaciones, lo que permite disponer de unas opciones infinitas, adecuadas a la necesidad de cada uno de los usuarios. Aunque la mayoría de culturas europeas, conciben el Spa como un elemento dedicado al cuidado y mantenimiento de la salud, aún en España estamos lejos de las cifras europeas a nivel de instalaciones de Spas. Combinar el deporte, los momentos de descanso o el final de la jornada laboral con un baño relajante dentro de un jacuzzi es una de las sensaciones más relajantes y reconfortantes a las que se puede aspirar.
La temperatura del agua, la potencia de los jets de agua que realizan un masaje estratégicamente ubicado en las zonas más sensibles del cuerpo, la potencia de la iluminación con programas de cromoterapia que permiten relajarse y dejar en blanco la mente… Un Spa, permite aprovechar las calidades terapéuticas del agua y convertir un espacio reducido en un centro familiar, terapéutico y único.
Ventajas de un Jacuzzi o Spa para la Salud
La utilización del agua para el tratamiento de enfermedades y lesiones es conocida desde muy antiguo. El agua tiene una gran capacidad para transportar y transmitir estímulos térmicos, además de mantener una presión uniforme en superficies complejas, como es el cuerpo humano.
Los efectos beneficiosos de un spa son infinitos. Disponer de un jacuzzi en su casa facilita tomar baños de una manera simple, escogiendo el agua fría o caliente, lo que permite relajar la musculatura. En cuanto se accionan los jets de hidromasaje, la presión del agua se dirige a las partes del cuerpo que desean tratarse. El agua y su temperatura actúan de forma directa en la circulación sanguínea de las diferentes partes del cuerpo y estimulan el sistema nervioso provocando un alivio en casos en los que exista un malestar muscular; ayuda a combatir la ansiedad y el insomnio, contribuyendo también a eliminar toxinas. Es también muy útil para tratar de una manera local lesiones óseas y musculares.
Basta introducirse en un jacuzzi, escoger la posición más adecuada al tratamiento localizado que se desee recibir, orientar los jets si es necesario, y escoger la temperatura y presión adecuada para notar en pocos minutos una gran sensación de bienestar y de relajación, olvidando las molestias musculares. Un masaje en un spa mejora la calidad de vida, obteniendo un gratificante descanso y relajación, actuando como anti-estresante y reduciendo la fatiga. El cuerpo queda como nuevo.
Spa vs Piscina
Cuando se valora de que manera complementar el jardín o la terraza de su casa, pueden surgir dudas entre las ventajas o inconvenientes que pueden llevar instalar un Spa o una Piscina. En muchas ocasiones se acaba escogiendo la piscina por una razón cultural, ya que este producto está más normalizado y se considera más adecuado y útil; aunque hay varios puntos que nos dejan entrever que una piscina puede llegar a ser un producto con muchas pocas ventajas respecto a un Spa. Hay varios temas a tener en cuenta, pero vale la pena hacer un pequeño glosario de cada uno de ellos para poder evaluar todos los puntos:
Espacio necesario para instalar un spa
En muchos jardines se dispone de un espacio muy reducido. Para una familia de entre 4 y 6 personas el tamaño adecuado es de 4×8 metros o 5×10 metros. Esto requiere disponer de un espacio amplio; y no sólo para la piscina, sino también para poder ubicar las tumbonas, toallas, o hasta la mesa con sus sillas de jardín.
Adicionalmente, se debe tener en cuenta que todas las piscinas requieren un espacio para la instalación del equipo técnico, lo cual, no sólo complica la instalación sino que requiere un espacio adicional, con un buen acceso para su mantenimiento.
Los Spas para exterior son productos compactos, autónomos y de medidas ajustadas. El tamaño de un Spa para una familia de entre 4 y 6 personas, puede oscilar los 2,2 x 2 metros hasta los 2,3 x 2,3 metros. En un espacio reducido se consigue crear un espacio termal, en el que toda la familia podrá disfrutar del agua. El Spa ya incorpora en su interior todos los componentes necesarios para su funcionamiento lo que evita tener que usar alguna sala de máquinas o algún espacio adicional para su funcionamiento.
Instalación y mantenimiento de un spa
Un Spa es un producto pensado para situar, conectar, llenar de agua y funcionar. Así de fácil! no se trata de un producto que requiera ningún tipo de instalación, salvando la adecuación de un suelo compacto y nivelado, así como los requerimientos eléctricos necesarios para su funcionamiento. El Spa se puede llenar con una simple manguera y dispone de un desagüe para su vaciado en caso que se requiera.
La Piscina, en cambio, requiere un proceso mucho más laborioso. Tanto si se trata de una piscina de obra, de fibra o de liner, es necesario realizar un proyecto en el que se decide donde realizar el agujero en el que situaremos la piscina, así como el circuito de tuberías y la sala de maquinaria, en la que se ubicarán los componentes necesarios para el correcto funcionamiento de la instalación. En muchos casos, las obras pueden durar entre 10 y 30 días, dependiendo de los materiales usados.
Mantenimiento del spa
El mantenimiento es la parte clave en cualquier producto para exterior; lo que buscamos siempre son productos que nos requieran el mínimo mantenimiento para así poder disfrutar el máximo de nuestros productos.
La piscina es un producto que requiere un alto mantenimiento. No sólo debemos hacernos cargo de comprobar eventualmente la calidad del agua, con contrastes de pH y Cl, sino que debemos realizar varías veces a la semana la limpieza de la superficie del agua, así como activar el limpiafondos automático o manual, varias veces para poder asegurar que el agua esta limpia y el baño no es desagradable. Existen cubiertas manuales o automáticas para cubiertas que permiten reducir el impacto de la suciedad en el agua, pero su coste es altísimo.
Por su lado el Spa siempre está equipado con una cubierta de fácil manejo que no solo evita la evaporación del agua y conserva su temperatura; permite también evitar la caída de hojas y otros elementos que puedan ensuciar el agua o los filtros. La desinfección del Spa acostumbra a ser automática gracias a los sistemas de desinfección de Ozono y Ultravioleta. Este tratamiento normalmente se complementa con un tratamiento que permita estabilizar el pH del agua y evitar así problemas de dureza en el agua.
Usabilidad del spa
Un Spa es un producto que se puede usar todo el año. Gracias a su sistema de calefacción automático, puede programar la temperatura del Spa y conservarla durante todo el año, tanto si el ambiente es cálido o frio.
Entrar en el Spa se puede convertir en una experiencia única cuando el jardín o la terraza está rodeado de nieve. Nunca se nos ocurriría lo mismo con una piscina. Se calcula que el uso intensivo de las piscinas en zonas cálidas se limita a dos meses, lo que limita de forma espectacular su sentido durante el resto del año. Mientras que en verano es un espacio lúdico y fantástico para los niños, el resto del año se convierte en un inconveniente que se debe mantener.
Coste energético del uso del spa
En una piscina de unos 40 m3 en una zona templada el consumo de producto químico sería de aproximadamente 300€ anuales.
El consumo eléctrico sería de unas 1600 h/ año, unos 240€ año, y unos 100€ en renovación de agua aprox. Este coste si estimamos que su uso llegue a ser de 3 meses, significa un coste mensual de 213 €. Un Spa instalado en una zona cálida, puede llegar a tener un consumo eléctrico mensual de aproximadamente 30 € y el consumo de producto químico se valora en 150 € anuales. Lo que supone un coste anual de 510 € o lo que sería lo mismo, un coste mensual de 42,5 € durante todos los meses del año que se use el Spa.
Disponer de un Spa para exterior acaba siendo una ventaja delante de la opción de la piscina. No sólo se convierte en un producto fácil de instalar; también se convierte en un elemento que se podrá disfrutar todo el año, sin limitaciones debidas al clima, en cualquier momento del día y con la compañía de su familia, amigos o hasta en sus momentos más íntimos. Un Spa para exterior es una inversión segura para su bienestar, salud y tiempo libre. El mejor complemento para su terraza o jardín.