En una época donde el agua escasea, nos enfrentamos a un dilema se ha convertido en un problema persistente. Un problema que va más allá de renunciar al placer de un chapuzón en verano.
La sequía nos obliga a ser más eficientes
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La sequía, es ya una realidad implacable; nos obliga a replantear nuestras costumbres, a buscar alternativas que nos permitan disfrutar sin sentir mala conciencia.
¿Es posible refrescarse bajo el sol sin malgastar agua?
Ventajas del Jacuzzi frente a la piscina
La respuesta nos llega en forma de burbujas: el jacuzzi, un oasis en miniatura.
Un spa no es solo una opción para el verano, es un una inversión en ocio, salud y bienestar más sostenible que otras alternativas. Es un compromiso a largo plazo con nuestro planeta. Reducir nuestro consumo de agua no es solo una medida de emergencia, es un cambio necesario.
Un jacuzzi, con su menor demanda de agua y su capacidad de reciclaje, nos ofrece una posibilidad para seguir disfrutando del agua con moderación. Porque, al final, cuidar del agua es cuidar de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
Menor consumo de agua
La comparativa entre spa / jacuzzi y una piscina en cuanto al uso del agua es reveladora. Llenar un jacuzzi de tamaño estándar supone un consumo de 0.9 m³ de agua, frente al llenado de una piscina standard de 15 m2 y una profundidad media de 1.5 metros con 22.5 m³ de agua. Con estos datos, podemos concluir que para llenar una piscina pequeña se utiliza 25 veces más agua que para llenar un spa. Esta diferencia a tener en cuenta, especialmente en regiones donde cada gota cuenta, debido a la escasez de de la misma.
Estos datos podrían llegar a ser muy interesantes en caso de restricciones de agua, ya que según la normativa, un spa no se considera una piscina al ser un elemento portátil. Convendría consultar al ayuntamiento para saber si la normativa municipal de llenado de piscinas afecta a los spas.
Menor evaporación de agua
Durante los meses de mayor calor, una piscina puede sufrir una evaporación significativa, perdiendo hasta más de 3 m³ como consecuencia de la exposición al sol y al viento. En cambio, un jacuzzi, gracias a su reducida lámina de agua combinado con la correcta utilización de una tapa térmica, reduce drásticamente esta cifra por debajo de los 0.05 m³ mensuales.
La tapa térmica de un jacuzzi ofrece una barrera física contra la evaporación, un medio para mantener la calidad del agua al protegerla de la suciedad y los residuos. Conservando el agua limpia por más tiempo, reduciendo la necesidad de rellenados frecuentes y el uso excesivo de productos químicos.
Uso todo el año
Por su sistema de climatización de agua, que permite el baño en el exterior durante todo el año. Esta característica resulta una opción ideal para quienes buscan disfrutar del agua caliente y relajante, sin importar la estación. Sin olvidar que también se pueden realizar el baño con agua fría.
En casas con sistemas de energía solar se puede programar el calentamiento del agua coincidiendo con las horas de mayor incidencia solar y así minimizar el consumo y el impacto ambiental. En áreas donde la luz solar es abundante, esta combinación de jacuzzi y energía solar representa una solución sostenible y económicamente eficiente.
Menor consumo de químicos
Los jacuzzis tienen la ventaja de requerir menos productos químicos para el tratar el agua en comparación con las piscinas. Esto se debe a dos factores principales: menor exposición a la radiación solar y reducido consumo de agua.
La tapa de un jacuzzi detiene la exposición directa al sol, reduciendo la necesidad de químicos para combatir el crecimiento de algas. Por su menor menor volumen de agua, necesita una menor dosis de cloro y otros tratamientos para mantener el equilibrio químico. Resultando más ecológico a la para que más económico.
+ Diversión con – Consumo de agua
Ahora es tu momento para decidir Jacuzzi vs Piscina.
En Aquagrup estamos para ayudarte a tomar la decisión más adecuada, no dudes en contactar con nosotros para que podamos ofrecerte el mejor asesoramiento técnico.