El baño en un jacuzzi no solo ofrece una experiencia placentera, sino que, además, tiene muchos beneficios para salud. Acudir a un spa y someterse a una sesión de jacuzzi reduce el estrés y favorece la relajación, pero también ayuda a personas que sufren de osteoporosis o problemas musculares. Por esta razón, bañarse en un spa es una buena idea para cualquier persona que busque mejorar su bienestar, pero está especialmente recomendada para nadadores y triatletas, ya que el hidromasaje que proporcionan los chorros y burbujas del agua favorece la recuperación uscular. Además, el calor ayuda a aliviar los espasmos musculares y el dolor.
Jacuzzis para la relajación de los triatletas
Los jacuzzis o spas son una gran alternativa para la relajación de los triatletas
Sesión de fisio relajante y amena en un jacuzzi
Navegación rápida
Someterse a largas y dolorosas sesiones de fisioterapia no es agradable para nadie. El deportista está obligado a pasar por ellas con frecuencia, para recuperar y poner a tono sus músculos. Desde hace tiempo, cuando los deportistas se someten a largas sesiones de entrenamiento, muchos de ellos se toman un descanso en una sauna, pues el calor, además de ayudar a eliminar toxinas, capilariza los músculos, lo cual viene bien antes de pasar a darse una ducha de agua fría.
Las propiedades de los baños termales son conocidas hasta por los monos de la nieve
El jacuzzi puede ser otra excelente opción, pues ejerce una función similar a la hidroterapia, la cual se viene aplicando habitualmente, por sus probados beneficios para prevenir lesiones, mejorar la circulación sanguínea, relajar los músculos y liberar tensiones físicas y emocionales.
Un baño en un spa o en una bañera de hidromasaje ofrece una experiencia múltiple y placentera, puesto que permite al usuario tomar un descanso mientras conversa con otros compañeros e, incluso, conoce gente, al tiempo que establece nuevos vínculos sociales.
Hidroterapia en el jacuzzi
Además de la función social y relajante que ejerce un jacuzzi, destacan los beneficios físicos, dado que el agua caliente y las burbujas le proporcionan al cuerpo un masaje mediante el cual se estimula su circulación sanguínea. Esto es bueno para los huesos y, especialmente, cuando se sufre de artritis.
Baño relajante de burbujas
Una buena idea es colocar el cuerpo en posición que reciba los chorros de agua del jacuzzi. De esta manera, recibirá un hidromasaje en diferentes partes del cuerpo. En los momentos en los cuales estos chorros de agua están en su máxima intensidad, el masaje que el usuario puede recibir en su cuerpo es tan intenso que desbloquea los tejidos, alivia tensiones y favorece la recuperación de sus lesiones.
Otras partes del cuerpo que pueden beneficiarse de un baño en el jacuzzi son los pies. Los chorros de agua a presión permiten una sesión de reflexología, que no solo resultará agradable a los pies, sino que proporciona bienestar general, ya que los pies contienen muchas terminaciones nerviosas.
Finalmente, el agua permite al usuario flotar, lo cual es excelente para realizar ejercicios que mejoren la movilidad y la fuerza.